Para que los negocios prosperen; se tomarán siete bellotas de encina en domingo, se asan al horno y se procederá a machacarlas, convirtiéndolas en polvo; dicho polvo se pondrá en una bolsita de tela y color amarillo, llevándola encima.
Para obtener un triunfo en un juicio; se reducirá a polvo cinco bellotas crudas, que previamente habremos dejado secar. El día del juicio se verterá este polvo a la entrada de los juzgados.
Contra las hemorragias la corteza de encina es buena y recomendada.
Unas hojas de encina, atravesadas por un alfiler de plata y llevadas en el bolso, son muy eficaces para protegerse contra todo tipo de accidentes.
Entre otras cualidades, la encina absorbe las malas vibraciones y/o la enfermedad: Para lo cual se hará un corte profundo en la encina, dando tres veces nueve vueltas al árbol, que enfermará a la vez que el enfermo va sanando.
Cuando alguien es gafe, para cambiar toda su vibración tendrá primero que conseguir una amatista y dormir con ella bajo la almohada nueve noches, después, con ella en la mano, hará el corte en la encina y dará las vueltas pertinentes; en este caso, procurará, al alejarse no mirar atrás ni volver más al lugar donde está la encina en la que hizo este rito.
Ver en sueños una encina es símbolo de buena suerte y protección, pero si la vemos sin hojas, hay que precaverse contra promesas que alguien nos ha hecho y no va a poder cumplir.
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