Para
realizar esta oración se debe cerrar primero el AURA, uniendo las manos, dedo
con dedo y colocarlas sobre la cabeza.
En
el Nombre de mi amada Presencia, de Dios en mi que yo Soy, y desde lo más
profundo de mi Ser El Cristo puro, cierro mi Aura y mis puertas astrales para
que ningún Espíritu encarnado o desencarnado venga contra mí.
Gracias
Padre que has dado la Orden de que Así Sea.