La felicidad no es algo que nos venga desde fuera, sino más bien todo lo contrario. La verdadera felicidad es algo que se emana desde nuestro interior hacia el exterior proyectando fuera todo lo que ocurre dentro de nosotros.
Este mudra te ayuda a abrir tus pensamientos a la felicidad y a todos los milagros que tiene la vida preparados para ti.
Propiedades
Este es un
mudra que puede hacer verdaderos milagros en tu vida si eres constante y lo
aplicas a menudo. Al principio puede que te sientas un poco inquieto al
realizarlo, porque el ser humano está lleno de miedos y dudas que le van
encerrando en si mismo.
Este mudra es
de apertura, con las manos estiradas como si estuviéramos esperando que nos
dieran algún regalo. Por ello al principio es posible, sobre todo si somos
personas desconfiadas, que nos cueste hacerlo. Pero si nos aplicamos y somos
constantes, pronto empezaremos a ver los milagros que buscamos en nuestra
vida.
Este mudra puede ayudarte a conseguir todo lo que necesitas en tu vida y en todos los ámbitos de la misma; desde lo más material hasta lo más espiritual.
Este mudra puede ayudarte a conseguir todo lo que necesitas en tu vida y en todos los ámbitos de la misma; desde lo más material hasta lo más espiritual.
Ejecución
Este mudra
requiere que lo ejecutes en las dos manos como se indica en la foto.
Con las manos apoyadas en tus piernas pon las palmas hacia arriba como si esperaras que te fueran a dar algo. Los dedos deben estar juntos y muy relajados.
Te recomendamos que lo acompañes con cualquier tipo de meditación.
Con las manos apoyadas en tus piernas pon las palmas hacia arriba como si esperaras que te fueran a dar algo. Los dedos deben estar juntos y muy relajados.
Te recomendamos que lo acompañes con cualquier tipo de meditación.